Soy fanático, fanático, fanático, fanático, fanático, fanático y realmente adicto a los frappuccinos, especialmente el Venti Caramel Frappuccino (a veces sin crema batida y con mucho dulce) del Starbucks. Esta es una guía para hacer tus propios frappuccinos a una fracción del costo. Vía Lifehacker.